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El negocio de una fundación



Por Ricardo L. Mosso

Si la Fundación de las Américas operara un comedor comunitario necesitado de leche y carne -o una salita de salud con falta crónica de antibióticos- tendría muy poca suerte a la hora de conseguir potenciales donantes: nadie atiende el teléfono ni responde los correos electrónicos y ni siquiera contesta el timbre en la sede que indica en su sitio de Internet, en un rincón del barrio porteño de Caballito. Cuando el Equipo de Investigación de Fopea intentó contactarse con la Fundación en la oficina que figura en la revista que editan -en Uruguay y Corrientes, en el centro de Buenos Aires-el portero explicó que sus integrantes sólo están allí “un par de horas por la mañana” y que lo mejor era llamar antes. Aunque la publicación no menciona ningún teléfono.


El caso de la Fundación de las Américas es bastante distinto al de muchas otras ONGs. Y no sólo porque desde mayo de 2005 se dedica nada más que a publicar una revista -Hablemos, debate y acción, centrada en la temática del control de las adicciones. Sino también porque el dinero dista mucho de faltarle: entre enero y octubre de este año recibió $ 450.000 -equivalentes al costo promedio de 120 becas mensuales de rehabilitación- demanos de la Sedronar, la Secretaría antidrogas. Semejante beneficio, lo consiguió a pesar de que la ONG ni siquiera presentó ante la Inspección General de Justicia sus balances correspondientes a 2007 y 2008.


Según los datos oficiales reunidos por Fopea, en los últimos cuatro años la Fundación de las Américas recibió un total de $ 1.622.000 (Ver "Giro millonario"), la mayoría de la Sedronar y el resto de la Cámara de Diputados de la Nación. La cifra equivale a 432 plazas mensuales de tratamiento de rehabilitación de tiempo completo, que cuestan entre $ 1.500 y $ 6.000 por mes, según la calidad de la institución.

Para darse una idea de la dimensión de los fondos que recibió la Fundación -fondos exentos del pago de IVA y Ganancias por tratarse de una “entidad de bien público”-, se los puede comparar con lo que el Ministerio de Salud de la Nación le transfirió entre 2005 y 2007 a la Fundación Hospital de Pediatría Dr. Juan P. Garrahan: cinco millones de pesos.

 

Kiosco externo

"La revista Hablemos está hecha por el mismo personal de la Sedronar y coordinada por su área de Prensa. Incluso escribe las editoriales (José Ramón) Granero (titular del organismo) y los artículos son de los médicos que trabajan ahí”, dispara un ex funcionario del organismo. Pero la publicación también ofrece publicidad a empresas privadas, que según el sitio web de la Fundación cuesta desde $ 5.500 por la contratapa a $ 3.000 por un página interna. “La Fundación es una pantalla que se creó para poder facturar fuera del organismo", sigue el ex funcionario. En la Inspección General de Justicia consta que la ONG se inscribió en 1991. Pero empezó facturar a partir de 2005, casualmente cuando la Sedronar le empezó a girar fondos.

Además de esos fondos, en 2008 la Cámara de Diputados de la Nación le otorgó a la Fundación un subsidio de $ 22.000. Aunque el sitio web del Congreso impide saber qué diputado (o diputados) autorizó ese giro, no sería extraño que haya sido un legislador de Santa Cruz. De allí proviene el responsable de la Sedronar, José Ramón Granero, que supo militar en el desarrollismo santacruceño y, a principios de esta década, solía apodar a Néstor Kirchner “El Pastorcito Mentiroso” en sus columnas para una revista opositora que se publicaba en Río Gallegos. 

Los especialistas en adicciones que consultó el Equipo de Investigación de FOPEA dijeron que la revista Hablemos no tiene entre ellos el "alcance masivo en todo el país" que promete la Fundación en su sitio web, lo que hace suponer que los $ 110.000 que aseguran invertir en la promoción y distribución de cada número no estarían empleados eficientemente. Uno de los entrevistados, un operador terapéutico que trabaja hace años en dos instituciones de rehabilitación, contó que cree haber visto "una vez" la publicación en 2007 durante una reunión, pero que no llega a ninguno de sus dos lugares de trabajo, en Barrio Norte e Ituzaingó.

 

Cifras infladas

Tampoco está claro qué circulación tiene la revista. Según el ex funcionario de la Sedronar, "no tira más de 3.000 ejemplares". Su editor, Roque E. Lagomarsino, aseguró a FOPEA que tiran unos “12.000 ejemplares por mes”, mientras que en el convenio que en 2008 firmó con la Secretaría se detalla que son 15.000 números bimensuales. >En ese acuerdo, al que accedió la investigación de FOPEA, la Fundación le presentó una propuesta de financiamiento para seguir editando la revista durante 2009, con algunas "variaciones de costos", según explica en el documento su director ejecutivo, Eduardo H. Hurry.

Sumando todos los rubros detallados en ese convenio, la Fundación asegura que editar la revista durante un año cuesta $ 600.000. Y como la Sedronar tiene una reglamentación interna que la habilita a financiar hasta el 75% de cada proyecto, le entregó a la Fundación $ 450.000 durante 2009.

El equipo de Investigación de Fopea pidió a la misma imprenta que imprimía la revista Hablemos hasta 2007, un presupuesto similar al que declara la revista, es decir, con las mismas páginas, calidad y los supuestos 12.000 ejemplares. El presupuesto fue de apenas 21 mil pesos más IVA, casi la mitad que los 39.000 pesos que declaró la Fundación. Pero hay más. En el convenio, la Fundación asegura que escribir y diagramar la publicación le cuesta $ 23.000 por edición, a pesar de que la mayoría de los textos están escritos por funcionarios de la misma Secretaría, a costo cero. La revista también publica artículos sobre adicciones aparecidos tiempo antes en diarios del interior y Buenos Aires, sin aclarar si paga o no los derechos a esos medios.

En cuanto a las dificultades para encontrar el lugar físico donde funciona la Fundación de las Américas, Lagomarsino, también su tesorero, explicó desde su domicilio particular que se estaban "mudando” y por eso no atendían el teléfono en la oficina de la calle Uruguay. Pero esa dirección tampoco es el domicilio de pago de los jugosos cheques del organismo antidrogas, sino otra (Maipú 746, 4º B, en el centro porteño) que en la guía telefónica no figura a nombre de la ONG sino de un particular. Quienes atienden en ese lugar nunca escucharon hablar de la Fundación de las Américas. "Acá no es", dicen. ¿Y dónde?

Giro millonario.

 

Fondos públicos para a la Fundación de las Américas (2005-2009)

2009:           $ 450.000

2008:           $ 22.000 (de HCDN)

2007:           $ 711.000

2006:           $ 282.000

2005:           $ 157.000

 

La Sedronar en la prensa:

Los adictos no tienen lugar para internarse (Crítica)

Adicciones; el diputado Peralta presentó un informe que preocupa

Niegan inactividad de la Sedronar

Cocaína en un vehículo de la Sedronar
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